Hipertiroidismo en el embarazo

Por Elizabeth Millard

Este artículo fue publicado originalmente en BabyCenter.com

y fue revisado médicamente por expertos de SMFM.

  • El hipertiroidismo es una afección que hace que su metabolismo se acelere. (Por metabolismo nos referimos a los billones de reacciones químicas que tienen lugar en todo su cuerpo y que convierten los alimentos que ingiere en la energía que necesita para vivir). El hipertiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides produce demasiadas hormonas, razón por la cual a veces también se le llama “tiroides hiperactiva”.

    La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la parte frontal del cuello que produce dos hormonas: la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4). Estas dos hormonas controlan la velocidad del metabolismo de su cuerpo.

    Cuando está embarazada, produce alrededor de un 50 % más de T3 total y T4 total de lo que producía antes del embarazo debido a que estas juegan un papel fundamental en el desarrollo del cerebro del bebé. Sin embargo, tener demasiado de estas hormonas tiroideas puede aumentar el riesgo de ciertas complicaciones del embarazo, como el aborto espontáneo, la preeclampsia y el parto prematuro. El hipertiroidismo también puede afectar el desarrollo del bebé.

    A veces, el cuerpo no produce suficiente hormona tiroidea. Esta es una afección diferente conocida como hipotiroidismo, también llamada tiroides hipoactiva.

  • Los síntomas más frecuentemente asociados con el hipertiroidismo incluyen los siguientes:

    • Pérdida de peso (o no aumentar de peso durante el embarazo)

    • Sentir nervios o irritabilidad

    • Cambios de humor

    • Cansancio

    • Debilidad muscular

    • Manos temblorosas

    • Latidos del corazón acelerados e irregulares

    • Hipertensión

    • Sentir temperatura corporal alta

    • Problemas para dormir

    • Evacuaciones frecuentes o diarrea

    • Hinchazón en la parte delantera del cuello (bocio)

  • La mayoría de los casos (entre el 90 % y el 95 %) de hipertiroidismo durante el embarazo son causados por la enfermedad de Graves, que es un trastorno autoinmune. Si tiene la enfermedad de Graves, el sistema inmunitario produce un anticuerpo llamado inmunoglobulina estimulante de la tiroides (TSI), que se adhiere a las células tiroideas y hace que la tiroides produzca demasiada hormona tiroidea. La enfermedad de Graves es rara y afecta solo a 2 de cada 1,000 embarazos.

  • Sí. La tiroides puede volverse hiperactiva durante el embarazo si el cuerpo produce demasiada hormona gonadotropina coriónica humana (hCG).

    Al principio del embarazo, el cuerpo comienza a producir hCG, y el nivel de esta hormona en la sangre aumenta rápidamente durante el primer trimestre. Si el nivel de hCG sube mucho, puede estimular la tiroides y provocar hipertiroidismo.

    Los niveles muy altos de hCG también son comunes en las mujeres que esperan dos o más bebés, o que tienen náuseas y vómitos intensos durante el embarazo (hiperémesis gravídica). 

  • No todas las personas con hipertiroidismo experimentan problemas durante el embarazo. El hipertiroidismo leve generalmente no causa problemas, ni para usted ni para el bebé, por lo que es posible que su proveedor de atención médica simplemente controle su afección en lugar de tratarla.

    Pero el hipertiroidismo grave que no se trata puede causar complicaciones, como las siguientes:

    Si sabe que tiene hipertiroidismo, controlar la afección antes del embarazo es la mejor manera de reducir los riesgos. Eso significa realizarse dos juegos de pruebas de tiroides con un mes de diferencia, con resultados que muestren que su tiroides está funcionando bien y produciendo un nivel estable de hormonas.

    Una vez que esté embarazada, los controles frecuentes y la toma de medicamentos recetados pueden prevenir complicaciones.

  • Los médicos no suelen realizar pruebas de detección de enfermedades tiroideas durante el embarazo. Normalmente, solo les realizan pruebas a las mujeres con alto riesgo de tener la enfermedad antes de que queden embarazadas. Usted podría hacerse la prueba si:

    • Tiene síntomas de hipertiroidismo, como palpitaciones o manos temblorosas.

    • Ha tenido una enfermedad tiroidea o ha recibido algún tratamiento para la tiroides en el pasado.

    • Ha dado positivo para anticuerpos tiroideos (anticuerpos TSI).

    • Tiene bocio.

    • Tiene antecedentes familiares de enfermedad tiroidea.

    • Tiene más de 30 años.

    • Tuvo dificultad para concebir.

    • Tuvo un parto prematuro.

    • Tuvo un aborto espontáneo o una muerte fetal.

    • Tiene diabetes tipo 1 u otro trastorno autoinmunitario.

    Para ver cómo está funcionando la tiroides, su proveedor le hará análisis de sangre para verificar sus niveles de hormona estimulante de la tiroides (TSH) y T4.

    La glándula pituitaria del cerebro produce TSH, una de las hormonas que controla la tiroides. Cuando los niveles de T4 aumentan demasiado, el cuerpo deja de producir TSH. Un nivel bajo de TSH es un signo de que la tiroides está produciendo demasiadas hormonas.

    Para confirmar un diagnóstico, su proveedor también necesita verificar el nivel de T4. Un nivel alto de T4 combinado con un nivel bajo de TSH significa que tiene hipertiroidismo.

    Su proveedor también puede analizar la sangre para detectar los anticuerpos TSI que causan la enfermedad de Graves. (Es posible que también escuche que se les llama anticuerpos del receptor de TSH).

  • Si tiene una afección como la enfermedad de Graves, probablemente necesitará medicamentos para disminuir la producción de hormonas tiroideas del cuerpo. Sin embargo, si los altos niveles de hCG relacionados con el embarazo están causando el hipertiroidismo, probablemente mejorará a principios del segundo trimestre sin ningún tratamiento. En el segundo trimestre, los niveles de hCG se vuelven más estables, por lo que las hormonas tiroideas suelen volver a la normalidad por sí solas.

    Cuando necesita medicamentos para tratar el hipertiroidismo durante el embarazo, la mayoría de los proveedores de atención médica recetan metimazol (MMI) o propiltiouracilo (PTU). Estos medicamentos atraviesan la placenta en pequeñas cantidades y pueden afectar la salud del bebé, por lo que los médicos generalmente recetan la dosis efectiva más baja para minimizar cualquier riesgo para el bebé en desarrollo.

    No tomar medicamentos para la tiroides cuando los necesita es riesgoso para usted y el bebé. Por lo tanto, si le preocupan los posibles efectos del medicamento en el bebé, hable sobre sus inquietudes con su proveedor. Este puede ayudarla a sopesar los beneficios y los riesgos de tomar medicamentos para la tiroides durante el embarazo.

    El tratamiento del hipertiroidismo durante el embarazo varía en función de su situación. A continuación se presentan algunos escenarios posibles:

    • Podría dejar de tomar medicamentos. Algunas mujeres que tienen hipertiroidismo leve debido a la enfermedad de Graves pueden dejar de tomar medicamentos para la tiroides cuando quedan embarazadas. El proveedor puede sugerir esto si su afección está bien controlada o si ha estado tomando una dosis baja de medicamentos durante un tiempo. (Los medicamentos para la tiroides reducen gradualmente los anticuerpos que causan la enfermedad de Graves).

    • Podría cambiar el medicamento al principio del embarazo. Si tomó metimazol (MMI) antes de quedar embarazada, es posible que el proveedor lo cambie a propiltiouracilo (PTU), al menos hasta que cumpla las 16 semanas. El principio del embarazo es fundamental en cuanto al desarrollo de un bebé, y el PTU es la opción más segura. Si usa PTU durante mucho tiempo, existe un riesgo muy pequeño de daño al hígado. Entonces, una vez que haya pasado esta primera parte del embarazo, el proveedor podría recomendarle volver al MMI.

    • Podría cambiar el medicamento en una etapa avanzada del embarazo. Suspender o reducir el medicamento en el tercer trimestre también podría ser una opción para algunas mujeres. Los anticuerpos de inmunoglobulina estimulantes de la tiroides a menudo disminuyen hacia el final del embarazo. Alrededor de una cuarta parte de las mujeres que necesitan medicamentos para la tiroides durante el embarazo pueden dejar de tomarlos en el tercer trimestre.

    • Podría cambiar el medicamento después del parto. La actividad de los anticuerpos puede aumentar nuevamente en el período posparto, por lo que es posible que deba volver a tomar medicamentos o aumentar su dosis después de dar a luz.

  • Es posible. Las investigaciones indican que tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden tener un impacto negativo en la fertilidad de hombres y mujeres.

    Para las mujeres, una tiroides hiperactiva puede causar fases más cortas en el ciclo menstrual, incluidas la ovulación y la menstruación. Eso significa que un óvulo fertilizado podría ser expulsado antes de que pueda implantarse.

  • Si sabe que tiene esta afección, intente tener un plan establecido antes de quedar embarazada, dado el mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo. En cuanto sospeche que está embarazada (se le retrasa el período, tiene síntomas de embarazo o da positivo en una prueba de embarazo), comuníquese con su médico. Es importante revisar el medicamento para la tiroides al principio del embarazo.

    También deberá consultar con su proveedor con frecuencia acerca de la afección durante el embarazo. Por ejemplo:

    Si su proveedor deja de recetarle medicamentos, es probable que necesite verlo con más frecuencia en el primer trimestre para controlar la tiroides. Si las hormonas tiroideas se mantienen saludables, probablemente verá a su proveedor cada cuatro a seis semanas en el segundo y tercer trimestre.

    Si su proveedor continúa recetándole medicamentos, es probable que deba verlo cada dos o cuatro semanas.

    Además de su ginecólogo obstetra, es posible que deba ver a un endocrinólogo, un tipo de médico que se especializa en afecciones relacionadas con las hormonas. Hacerse el tiempo para las pruebas y las citas adicionales puede ser difícil durante el embarazo, pero mantener niveles hormonales saludables es importante para que usted y el bebé se mantengan saludables.

    Se le realizará un análisis de sangre para medir su TSH, T4 y T3 todos los meses. Su proveedor verificará cómo está funcionando la tiroides y si es necesario cambiar el medicamento. (Demasiados medicamentos para la tiroides pueden hacer que un bebé desarrolle una tiroides poco activa).

    Si tiene la enfermedad de Graves, es posible que también le hagan una prueba para verificar los niveles de anticuerpos TSI, que indican qué tan activa está su afección. Si está activa hacia el final del embarazo, es posible que tenga controles adicionales para monitorear la salud del bebé.

    Controlar la afección en la tiroides es importante, pero hay muchas otras cosas que puede hacer para tener un embarazo saludable. Seguir una dieta nutritiva durante el embarazo, hacer ejercicio regularmente y reducir el estrés son solo algunas de las formas en que puede asegurarse de que le está dando al bebé el mejor comienzo posible en la vida.

  • La mayoría de los bebés nacidos de madres que tienen hipertiroidismo no tienen ningún problema de salud.

    Si usted tiene la enfermedad de Graves, existe una pequeña posibilidad de que los anticuerpos TSI atraviesen la placenta y entren en el torrente sanguíneo del bebé. Si su hipertiroidismo no está bajo control o si tiene niveles altos de anticuerpos TSI en la sangre, el bebé podría estar en riesgo.

    Es poco común, pero entre 1 y 5 bebés de cada 100 nacidos de una madre con hipertiroidismo de Graves también tienen una tiroides hiperactiva cuando nacen. Los signos de hipertiroidismo en un bebé incluyen los siguientes:

    • Irritabilidad y dificultad para calmarlo.

    • No sube de peso.

    • El punto blando en la cabeza de un bebé (fontanela) se cierra temprano.

    • Problemas del corazón.

    • Problemas respiratorios.

    Si su proveedor cree que el bebé tiene riesgo de hipertiroidismo, un equipo de especialistas la atenderá durante el embarazo. Tendrá un control adicional y ecografías frecuentes para detectar signos de hipertiroidismo en el bebé. Después del nacimiento, se le hará una prueba al bebé para confirmar o descartar un diagnóstico.

    A todos los bebés se les realiza una prueba de tiroides entre dos y cuatro días después de nacer. El hipertiroidismo del recién nacido debido a la enfermedad de Graves de la madre no suele ser permanente y con frecuencia dura entre uno y tres meses. Durante ese tiempo, el bebé necesitará medicamentos para la tiroides, pero la dosis se reducirá gradualmente a medida que vaya eliminando los anticuerpos TSI de la madre.

  • Por lo general, sí. Las mujeres con hipertiroidismo a veces producen demasiada leche, pero esto no les sucede a todas. Algunas mamás que amamantan tienen problemas con su reflejo de bajada de leche.

    Si tiene problemas para amamantar, no intente hacerlo sola. Hable con su proveedor de atención médica o con un especialista en lactancia sobre sus inquietudes para que pueda obtener la ayuda que necesita.

    Para la mayoría de las mujeres, es seguro amamantar mientras toman medicamentos para la tiroides, siempre y cuando no tomen una dosis alta. Cantidades muy pequeñas de medicamento pasarán a la leche materna, pero no lo suficiente como para dañar al bebé. Para las madres que amamantan, la American Thyroid Association recomienda una dosis diaria máxima de 20 miligramos (mg) de MMI o 450 mg de PTU.

    Conozca más:

    ¿Es seguro tomar medicamentos para la tiroides mientras estoy embarazada?

    Problemas y preocupaciones por la tiroides

El hipertiroidismo puede aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo, por lo que es importante conocer los síntomas y saber cómo tratar esta afección en caso de tenerla. 

Sobre la autora: Elizabeth Millard es una periodista independiente especializada en salud y bienestar. También es profesora de yoga y vive en una cabaña en el norte de Minnesota con su pareja, Karla, y sus dos cerdos barrigones y muy mimados. 

Última actualización: abril de 2024

Referencias

Alexander EK, Pearce EN, Brent GA, et al. 2017 guidelines of the American Thyroid Association for the diagnosis and management of thyroid disease during pregnancy and the postpartum. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28056690/ Thyroid. 2017;27:315. [Accessed December 2023]

American Thyroid Association. Hyperthyroidism in Pregnancy. https://www.thyroid.org/hyperthyroidism-in-pregnancy/ [Accessed December 2023]

National Institutes of Health. Hyperthyroidism and pregnancy. 2008. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2270981/ [Accessed December 2023]

National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Thyroid Disease & Pregnancy. https://www.niddk.nih.gov/health-information/endocrine-diseases/pregnancy-thyroid-disease [Accessed December 2023]

March of Dimes. Thyroid Conditions During Pregnancy. 2019. https://www.marchofdimes.org/complications/thyroid-conditions-during-pregnancy.aspx [Accessed December 2023]

UpToDate. Hyperthyroidism during pregnancy: Clinical manifestations, diagnosis, and causes. 2022. https://www.uptodate.com/contents/hyperthyroidism-during-pregnancy-clinical-manifestations-diagnosis-and-causes [Accessed December 2023]

American Family Physician. Thyroid Disease in Pregnancy. 2014. https://www.aafp.org/afp/2014/0215/p273.html [Accessed December 2023]

ACOG. Thyroid Disease in Pregnancy. 2020. https://www.acog.org/clinical/clinical-guidance/practice-bulletin/articles/2020/06/thyroid-disease-in-pregnancy [Accessed December 2023]

G. E. Krassas, K. Poppe, D. Glinoer. 2010. Thyroid Function and Human Reproductive Health, Endocrine Reviews, Volume 31, Issue 5, Pages 702–755, https://academic.oup.com/edrv/article/31/5/702/2354820 [Accessed December 2023]