El virus de la hepatitis C y el embarazo

La hepatitis C es una infección que puede dañar el hígado y causar daños a largo plazo. El hígado es un órgano importante que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y produce proteínas importantes.

La principal forma en que se transmite el virus de la hepatitis C (HCV) es de persona a persona a través de sangre infectada. Esto puede suceder si el trabajo de una persona la pone en contacto con sangre (por ejemplo, un trabajador de atención médica) o al compartir agujas que se usan para inyectarse drogas ilegales. El HCV también puede pasar de una persona embarazada al feto durante el embarazo. Las relaciones sexuales son otra forma de transmisión del HCV, pero no es tan probable.

  • Los síntomas de la infección por hepatitis C pueden incluir dolor abdominal, náuseas, pérdida de peso, fatiga e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos causada por daño a las células del hígado). Sin embargo, en la mayoría de los casos, la hepatitis C no causa síntomas.

    En menos de la mitad de las personas que tienen hepatitis C y no reciben tratamiento, el virus desaparece por sí solo en un plazo de 6 meses. En el resto de personas infectadas, el virus no desaparece. Esto se denomina "infección crónica". La infección crónica puede provocar cirrosis, una enfermedad hepática seria y permanente; insuficiencia hepática; y cáncer de hígado. Las personas con infección crónica por HCV también pueden transmitir el virus a otras personas.

  • Sí. Un análisis de sangre puede mostrar si una persona tiene hepatitis C. Busca anticuerpos producidos por el sistema inmunológico contra el virus. Si se encuentran anticuerpos contra el HCV, se realiza otra prueba, llamada "prueba de ARN del HCV". Esta prueba mide la cantidad de ARN, el material genético del virus, en la sangre de una persona. Todas las personas embarazadas deben hacerse la prueba del HCV.

  • En los últimos años, se han desarrollado nuevos medicamentos antivirales para la hepatitis C crónica. Muchas personas que reciben este tratamiento se curan. Esto significa que no se encuentra ningún virus en la sangre 3 meses después de completar el tratamiento. Sin embargo, actualmente no se recomienda el tratamiento para el HCV durante el embarazo (ver a continuación).

  • Las personas embarazadas y que tienen hepatitis C presentan más probabilidades de desarrollar problemas que pueden afectar su salud y la del feto, incluida la diabetes durante el embarazo y una enfermedad hepática llamada "colestasis intrahepática del embarazo" (ICP). Los bebes nacidos de personas con el HCV puden ser más pequeños que el promedio y tienen más probabilidades de nacer antes de tiempo. Sin embargo, no está claro si estos problemas son causados por la hepatitis C o por otros factores.

  • Sí, el HCV puede transmitirse al feto durante el embarazo. El riesgo de que esto ocurra es de alrededor del 5 %. El riesgo es mayor (alrededor del 10 %) cuando la persona embarazada tiene hepatitis C e infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Es más probable que el HCV se transmita al feto si una persona embarazada tiene ARN del HCV en la sangre, pero es una preocupación para todas las personas embarazadas con infección por HCV.

  • No hay mucha información sobre cómo los medicamentos utilizados para tratar el HCV afectan al feto en desarrollo. Actualmente, se están realizando investigaciones para estudiar la seguridad del tratamiento del HCV durante el embarazo. Hasta que haya más información de seguridad disponible, no se recomienda el tratamiento del HCV con medicamentos antivirales durante el embarazo.

  • Las personas embarazadas con hepatitis C deben hacerse una prueba de ARN del HCV para medir la cantidad de virus en la sangre. Se deben realizar otras pruebas para evaluar cómo está funcionando el hígado. También se pueden recomendar pruebas de detección de otras infecciones, como el VIH y las hepatitis A y B. Se recomienda la vacunación contra las hepatitis A y B durante el embarazo si se descubre que una persona es susceptible a estas enfermedades.

    Si tiene hepatitis C y aún no ha consultado a un especialista en hígado o en enfermedades infecciosas, es recomendable que lo haga durante el embarazo. Un especialista puede evaluar su salud y establecer un plan de atención a largo plazo, que puede incluir tomar medicamentos antivirales después del embarazo.

    No debe beber alcohol si tiene infección por HCV, ya sea que esté embarazada o no. El alcohol puede aumentar el riesgo de daño hepático.

    Es posible, aunque no muy probable, que hacerse pruebas como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas (CVS) pueda aumentar el riesgo de transmitir el HCV al feto. Sin embargo, las probabilidades de que esto suceda son muy pocas.

  • Puede planificar tener a su bebé por vía vaginal si tiene hepatitis C. No se ha demostrado que el parto por cesárea prevenga o reduzca la transmisión del HCV al bebé.

  • Los bebés nacidos de personas con hepatitis C deben someterse a una prueba de detección del HCV. La prueba de detección del HCV se puede realizar de dos maneras:

    1.     Una prueba de anticuerpos del HCV después de que el bebé cumpla 18 meses.

    2.     Dos pruebas de ARN del HCV por separado después de que el bebé cumpla 1 mes.

  • Sí. Existe poco o ningún riesgo de transmitir el HCV a su bebé al amamantar, a menos que sus pezones estén agrietados o sangren. Si tiene los pezones agrietados o le sangran, debe extraerse la leche y luego desecharla y no dársela al bebé. Puede volver a amamantar después de que sus pezones se hayan curado.

Datos Rápidos

  • La hepatitis C es causada por el virus de la hepatitis C (HCV). Existe una pequeña probabilidad de transmitir el virus al feto si una persona tiene hepatitis C y está embarazada.

  • Todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba de hepatitis C.

  • El tratamiento puede curar la hepatitis C, pero debe administrarse antes o después del embarazo.

  • El parto vaginal no aumenta el riesgo de transmitir el HCV al bebé.

  • Los bebés nacidos de personas con hepatitis C deben someterse a una prueba de detección del HCV.

  • Las personas con hepatitis C pueden amamantar con seguridad.

Glosario


Amniocentesis: procedimiento en el que se extrae una muestra de líquido amniótico del útero durante el embarazo y se analiza para buscar problemas genéticos en el feto.

Anticuerpos: proteínas producidas por el sistema inmunológico en respuesta a una sustancia extraña, como un virus.

Antivirales: fármacos que tratan las infecciones virales.

Parto por cesárea: cirugía en la que el bebé nace a través de un corte (incisión) en el útero de la madre.

Biopsia de vellosidades coriónicas (CVS): procedimiento en el que se extrae y analiza una pequeña muestra de vellosidades, que son una parte de la placenta, para buscar problemas genéticos en el feto.

Cirrosis: enfermedad que afecta el hígado y su capacidad para eliminar toxinas del organismo y para realizar otras funciones.

Virus de inmunodeficiencia humana (VIH): virus que ataca a las células del sistema inmunológico y provoca enfermedades que el organismo combatiría normalmente, incluidas ciertas infecciones y tipos de cáncer.

Sistema inmunológico: las células y los órganos que protegen el cuerpo contra sustancias extrañas, como bacterias y virus.

Colestasis intrahepática del embarazo (ICP): una enfermedad que afecta a las personas embarazadas en la que el flujo normal de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado se ralentiza o se detiene.

Subespecialista en medicina materno-fetal: obstetra con formación especializada en atención para personas con embarazos de alto riesgo.

 

Este recurso ha sido posible gracias al acuerdo de cooperación entre la Society for Maternal-Fetal Medicine (SMFM) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) CDC-RFA-DD-23-0004 Mejora de las asociaciones para abordar los defectos congénitos, los trastornos infantiles y las afecciones relacionadas, así como la salud de las personas embarazadas y puérperas.  Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente las políticas oficiales del Departamento de Salud y Servicios Humanos ni representan un respaldo del Gobierno de EE. UU.

 Actualizado en octubre de 2024