Hepatitis B y embarazo
La hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Aunque la hepatitis B no tiene cura, existe un tratamiento que puede controlar la infección y reducir el riesgo de problemas de salud a largo plazo. También existe una vacuna segura y eficaz para proteger contra la infección por el virus de la hepatitis B.
El VHB se transmite por contacto con la sangre u otros fluidos corporales de una persona con hepatitis B, como la saliva, el semen y los fluidos vaginales. El VHB también puede transmitirse de la madre al bebé durante el embarazo y el parto. Sin embargo, se pueden tomar medidas para reducir en gran medida el riesgo de infección en los bebés que nacen de personas con hepatitis B.
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El virus de la hepatitis B puede causar una infección hepática crónica (de larga duración). El hígado es un órgano muy importante que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y fabricar proteínas importantes.
Cuando una persona adulta contrae por primera vez hepatitis B, puede que presente síntomas como fiebre, náuseas, cansancio, dolor de estómago o cambios de color amarillento en la piel y los ojos (ictericia). La mayoría de los bebés con hepatitis B no presentan ningún síntoma.
En la mayoría de los adultos con hepatitis B, el virus desaparece sin tratamiento. Aproximadamente el 5 % tendrá una infección crónica por hepatitis B. Los bebés con hepatitis B tienen un riesgo mucho mayor de tener infección crónica. Hasta el 90 % de los bebés que contraen el VHB durante el embarazo o el parto tendrán hepatitis B crónica. Si no se trata, aproximadamente 1 de cada 4 niños con hepatitis B crónica finalmente morirá por problemas de salud relacionados con la infección, como lesiones hepáticas, enfermedad hepática o cáncer de hígado.
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El VHB se transmite por contacto con la sangre o los fluidos corporales de una persona con hepatitis B. El virus también puede transmitirse de una persona embarazada con hepatitis B al bebé, ya sea durante el embarazo o durante el parto.
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Sí. Todas las embarazadas deben someterse a una prueba de hepatitis B durante cada embarazo mediante un sencillo análisis de sangre.
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Existe una vacuna para protegerse contra la hepatitis B. Se recomienda a todos los bebés al nacer, a los niños no vacunados de bebés, a los adultos de 19 a 59 años y a los mayores de 60 años con determinados factores de riesgo. Las embarazadas que no se hayan vacunado contra la hepatitis B también pueden vacunarse. La vacuna contra la hepatitis B no contiene virus y es segura tanto para la persona embarazada como para el bebé.
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La principal preocupación durante el embarazo y el parto es que el VHB podría transmitirse al bebé. La probabilidad de que esto ocurra está relacionada con la concentración vírica, que es la cantidad de VHB en la sangre. Su profesional de atención médica controlará su concentración vírica durante el embarazo mediante análisis de sangre. Si tiene una concentración vírica muy alta, podría recomendarse el tratamiento con antivirales en el tercer trimestre del embarazo. Este tratamiento ayudará a reducir el nivel de VHB en el cuerpo y disminuirá las probabilidades de que el virus pase al bebé. Si su concentración vírica es baja, el bebé seguirá recibiendo tratamiento preventivo después del parto para evitar la infección.
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Si tiene hepatitis B y está cursando un embarazo, se le realizarán pruebas continuas de la función hepática y de los niveles víricos. Es posible que la deriven a un subespecialista en medicina materno-fetal o a un hepatólogo (especialista en hígado) para que reciba atención especializada. Si ya está recibiendo tratamiento para la hepatitis B y queda embarazada, su profesional de atención médica revisará sus medicamentos actuales para asegurarse de que es seguro que los reciba durante el embarazo. Si ha estado tomando fumarato de acetato de tenofovir (TAF) o fumarato de disoproxilo de tenofovir (TDF) para tratar la hepatitis B antes del embarazo, puede seguir tomándolos durante el embarazo. No se recomienda el uso de entecavir (Baraclude) durante el embarazo.
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No es necesario planificar un parto por cesárea si tiene hepatitis B. El parto vaginal no parece aumentar el riesgo de que el bebé contraiga el virus. En el momento del parto, se tomarán ciertas medidas para disminuir el riesgo para el bebé.
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Sí, puede amamantar si tiene hepatitis B. Sin embargo, si le sangran los pezones mientras está amamantando, tendrá que desechar la leche del pecho que sangra para evitar exponer al bebé al VHB.
También puede amamantar con seguridad si está tomando antivirales para tratar la hepatitis B.
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Se pueden tomar las siguientes medidas para reducir en gran medida el riesgo de infección en los bebés que nacen de madres con hepatitis B:
Atención inmediata después del parto: los bebés que nacen de madres con hepatitis B deben recibir un medicamento llamado inmunoglobulina contra la hepatitis B (IgHB) y una dosis de la vacuna contra la hepatitis B durante las 12 horas posteriores al nacimiento.
Completar la serie de vacunas contra la hepatitis B: los bebés deben recibir la serie de vacunas contra la hepatitis B según el calendario previsto. La serie de vacunas contra la hepatitis B se administra en 2 o 3 dosis (según el tipo de vacuna administrada) a lo largo de unos meses. El bebé necesita todas las dosis recomendadas, además de la dosis administrada al nacer, para estar lo más protegido posible.
Pruebas: los bebés deben someterse a la prueba de hepatitis B entre los 9 y los 12 meses de edad. Las pruebas pueden mostrar si el bebé está protegido, infectado o aún en riesgo contraer la infección.
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Incluso con estas medidas preventivas, aproximadamente 1 de cada 10 bebés se infecta por el VHB. Su bebé necesitará atención especial para controlar la enfermedad. Al llevar al bebé a casa, deben tomarse precauciones para evitar transmitir el virus a otras personas.
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Su familia y los integrantes de su hogar deben saber cómo se transmite el VHB de una persona a otra y tomar medidas para evitar la transmisión de la infección. Todos los integrantes de su familia y de su hogar deben realizarse la prueba de hepatitis B. Deben vacunarse contra la hepatitis B si actualmente no tienen hepatitis B pero no son inmunes a ella.
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Todas las personas con hepatitis B deben realizarse pruebas de detección del virus de la hepatitis A (VHA) y vacunarse si no lo han hecho antes. La vacuna contra la hepatitis A puede administrarse durante el embarazo. La hepatitis A puede causar daños más graves en el hígado de una persona con hepatitis B.
Las personas con hepatitis B deben evitar consumir todo tipo de alcohol, aunque no estén embarazadas.
Datos Rápidos
La hepatitis B está causada por el virus de la hepatitis B (VHB). El virus puede transmitirse de una persona embarazada con hepatitis B al bebé durante el embarazo y el parto.
Se pueden tomar medidas preventivas para reducir en gran medida el riesgo de infección en un bebé que nace de una persona con hepatitis B.
La hepatitis B puede aparecer sin ningún síntoma.
Todas las embarazadas deben realizarse la prueba del VHB al principio del embarazo.
La hepatitis B no tiene cura, pero los antivirales pueden ayudar a disminuir el riesgo de problemas de salud a largo plazo.
No es necesario planificar un parto por cesárea para las embarazadas con hepatitis B.
La lactancia es segura para las personas con hepatitis B.
Su bebé tendrá que completar la serie de vacunas contra la hepatitis B según el calendario previsto y hacerse un análisis de sangre para asegurarse de que está protegido contra la hepatitis B.
Glosario
Antivirales: fármacos que tratan las infecciones virales.
Parto por cesárea: cirugía en la que el bebé nace a través de un corte (incisión) en el útero de la madre.
Inmunoglobulina contra la hepatitis B (IgHB): medicamento que contiene anticuerpos utilizados para prevenir la infección por el VHB en personas expuestas al virus.
Inmune: ser resistente a una enfermedad específica porque el organismo ha producido anticuerpos contra ella, ya sea por vacunación o por haber tenido la enfermedad.
Ictericia: coloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos causada por un exceso de bilirrubina en el torrente sanguíneo.
Subespecialista en medicina materno-fetal: obstetra con formación especializada en atención prenatal para personas con embarazos de alto riesgo.
Vacuna: sustancia que contiene partes de una versión inactivada o muerta de un agente causante de una enfermedad que hace que el sistema inmunitario de una persona produzca anticuerpos que combaten la enfermedad.
Carga viral: la cantidad de un virus en el cuerpo de una persona.
Última actualización: abril de 2024